Aplicaciones Terapéuticas:
Nivel Físico:
- Tónico de los nervios, calmante y ansiolítico, combate el insomnio.
- Alivia dolores de cabeza y migrañas, irritabilidad y constipación.
- Tiene acción antiespasmódica, sedativa y analgésica, ayuda en cólicos menstruales e intestinales, y disminuye las molestias de la menopausia.
- Posee propiedades antisépticas, antibacterianas, antifúngicas, antiinfecciosas y antirreumáticas.
- Acción cicatrizante y regenerativa, ayuda en la recuperación de quemaduras e inflamaciones de la piel, como dermatitis, psoriasis y eczema.
- Actúa como repelente y también trata picaduras de insectos.
- Combate el acné y equilibra la oleosidad de la piel.
- Posee propiedades digestivas, carminativas y vermífugas.
- Cardiotónico, hipotensor, proporciona relajación y combate palpitaciones.
- Es el aceite esencial más estudiado y tiene innumerables beneficios, además de potenciar sinergias aromáticas.
Nivel Psicoemocional:
- La Lavanda actúa como equilibrante, estabilizador emocional y ansiolítico.
- Calma el miedo, la irritación, el trauma y la agitación.
- Acalma la mente, alivia el estrés y combate la depresión (no prostática).
- Promueve seguridad, aceptación, centrado y visualización de los hechos (sin ansiedad).
- Ayuda a mantener el equilibrio mental y emocional, aporta claridad, paz interior y autoconfianza.
- Alivia sentimientos de pánico, histeria y miedos.
- Estimula el potencial creativo y muchos otros beneficios.
Precauciones: Suspender el uso en caso de sensibilidad.
Modo de Uso: Diluir en crema base, gel base o aceite portador (5 gotas por 1 cucharada de portador). En difusor personal (collar terapéutico), aplicar de 1 a 4 gotas. En difusor ambiental, aplicar de 10 a 15 gotas.
Contenido: 10 mL